Viento y agua

No abría los ojos, no quería hacerlo, al igual que en todos esos últimos casi 2000 años, solo en su penumbra, en aquella cueva oscura, que tan solo se alumbraba las noches de luna llena cuando esta traspasaba con su luz el pequeño orificio que hacia deslumbrar levemente el fondo de amatistas del lago subterráneo en la cueva, hallándose justo centralmente en el, un joven de melena plateada y ojos rayados…dormido y malherido, desde hacia ya casi demasiado tiempo.
El estanque, aumentaba a cada lagrima nacida de los ojos de su creador, cubierto por esas blancas y puras alas de ave, que le envolvían en un intento de no perder aquel calor, que apenas quedaba existente, helándolo y perdiendo su vigor, pero no su hermosura, aquella que le hacían confundir, con el rostro de un ángel…

Arian elemental del viento y agua…sollozo en sueños una vez mas, proclamando un dolorido grito, al sentir como de nuevo se quebraba su corazón, como uno mas de sus recuerdos le atormentaban, en su lecho de llanto, un lecho creado por y para el…en un intento de aislarse, de aislar la suplica, el necesidad y el malestar, que de seguro hubieran sumergido a la tierra, en un caos sin fin de tormentas y huracanes…habiendo abandonado incluso a su hermano mellizo Malluma…que incluso dormido, intentaba trasmitirle todo su amor en vano…pues el siendo egoísta en a su parecer, no añoraba sentir esa tipo de calidez, sabiendo que incluso dormitado y exhausto la tendría sin ningún rencor…tan solo suplicaba el calor de un ser para el y nadie mas…el calor de alguien, que le amara, deseara y añorara a cada instante de su existencia, y sintiéndose mal, sintiéndose miserable, prefirió encerrarse y rememorarse a si mismo lo muy absurdo que eso resultaba, a dañar si quiera un solo pétalo de rosa en su dolencia…

Así, una nueva noche Arian Gaoth…el viento plateado de los elementales…estaba sumergido y herido, en su pequeño estanque de lágrimas…sin querer despertar una noche más, sin tener el motivo necesario, para que sus alas se alzaran al memorándum del viento…

Aun se sentia perdido en aquel lugar a pesar de llevar un buen tiempo por alli, apenas conocia las zonas de las que oia hablar, e incluso de las que podia haber leido en algun libro que compro por entretenerse.
Tras haberse puesto a caminar, siguiendo con su lectura metido de lleno en ella, termino por meter el pie en agua, haciendo que lo dejase de golpe.
- Oh...
Miro a su alrededor, nunca habia estado alli. Cerro el libro guardandoselo y se agacho sin haberse movido del sitio, acariciando el agua con las manos aun sintiendo el agua en sus pies.

El agua parecía calida, y casi se podía sentir una especie de latido en ella, que se acentuaba en el centro del pequeño estanque en la cueva.
De nuevo dormido en su lecho, soñando con la soledad, con el frío que le embargaba, y el viento que aun rugía unidos a la tormenta de sus pesadillas…siempre igual, helado, solo y aletargado en su lecho de lagrimas, que aunque calidas el las sentía mas frías incluso que el propio hielo…sin poder controlar el sin fin de visiones que noche tras noche, día tras día…amenazaban con quebrar su corazón…aun mas de lo que ya estaba…

De haber estado en la superficie, sin aquel hechizo protector, que su estanque creaba, las lluvias y vientos…devastarían todo lo de a su alrededor, pues tan ligadas estaban a el, y tan empático era, que no podría evitar reflejar su dolor en los elementos que le acunaron a lo largo de su existencia…

Arian se hallaba en ese cúmulo de pensamientos dañinos, sintiéndose tan herido ya que en su mente no albergaba la idea de despertar, sin poder acoger esperanza alguna

Su rostro de ángel, destacaba sumergido en el liquido transparente y puro, siendo levemente iluminado por el rayo de luna que asomaba entre la cueva…

Hacia demasiado que no sentia la caricia de alguien, siglos incluso casi un milenio, y aquello le parecio un sueño mas… no aquello no podía ser real, formaba parte de su desesperada mente, que rogaba una caricia…una suplica a su mismo…las curvas de su cuerpo eran hermosa, casi afeminadas, aun semicuviertas por las alas plateadas que portaba a su espalda. Pero de nuevo se aferro a la idea de que no era real, que eran desvaríos y nada mas, al igual que las que el sintiera calidas manos, que definían su rostro con delicadeza

-No…no es cierto…esto solo es un sueño…solo una mentira creada por mi…no es nada…solo el llanto convertido en suplica…_ se dijo a si mismo, pero casi de modo instintivo, se pego sutil a la mano que le acariciaba

Entreabrio los labios, de modo calido, casi surgiendo su aliento dulce aunque estuviera en el agua, la boca era blanda y calida, tentadora, a la espera de un beso…un caliente…que le devolviera a la vida por así decirlo, un asio al que aferrarse para despertar

Se pegaba todo lo que podia a el…hacia tanto que no sentia la calidez ajena, las alas dejaro ver un poco mas su cuerpo menudo y hermoso, dejandose hacer, manejar, anhelante, sus cabellos eran suaves, de fibra plateada, y la piel blanquecina, hacian destacar aun mas su sonrosada y blanda boca

Su corazón palpitaba mas frenético que en cualquier etapa de su larga existencia, ni si quiera despierto, había sentido aquello, y comenzando a llorar de nuevo, con las lagrimas deslizándose por sus níveas mejillas, se imploro a si mismo que continuara, que no deseaba volver a su oscuridad, sin importarle que fuera un sueño, sin importarle ya nada, tan solo añorando sentir eternamente esa sensación...el otro se separo levemente, y Arian, no pudo hacer otra cosa que soltar un leve gemido de protesta, no, no quería apreciarse de nuevo solo, no podía perder ahora aquello…sus alas se extendieron, como reacción a sus pensamientos, siendo hermosas grandes y puras. Un fuerte viento, soplo dentro de la estancia, alzando el agua del pequeño estanque, para trazar finos surcos, alrededor de las dos figuras, siendo la necesidad del peliplata por no querer volver a estar sentirse vacío, por necesidad de no olvidar el calor en sus labios…El viento soplaba frenético pero calido, transformando el reguero de agua en diminutas gotitas, como una lluvia presa en la cueva, derramándose sobre ambos, empapándolos por completo…

-No te bayas…no quiero estar solo de nuevo…no…

Suplicaba en su mente siendo un llanto tan agudo y doloroso que incluso alcanzo al caído…estaba tan confuso, tan dañado y extrañado, como la fuerte corriente casi huracán que les azotaba a los dos, húmeda y dañina, provocando que el elemental batiera sus alas por instinto mas que por consciencia…entreabriendo los labios aun dormido, queriendo hablar pero no encontrando su voz…aferrandose al cuello de ese ser, que conseguía devolverle parte de su consciencia…

Se quedo bastante aturdido al haber presenciado aquello en tan poco tiempo, lo que estaba pasando a su alrededor, al parecer, pos sus descuidados actos, por su curiosidad.
Al notar como rodeo su cuello este correspondio al abrazo pasando sus manos por la cintura, abrazandose a el calidamente, despues de forma protectora. Deslizo una de sus manos a sus cabellos y los acaricio una vez mas.
- ¿Estas bien? - Le pregunto sin saber muy bien si llegaria a tener alguna respuesta de aquella voz que parecia sellada por alguna razon que desconocia.

Arian agito sus alas con mas fuerza, habiendo escuchado las palabras del bionico caído y sentido su calido abrazo, quería despertar, necesitaba hacerlo, después de tantos siglos ahí encerrado, por primera vez, anhelaba el sentir a alguien cerca de el…algo mas que no fuera su dolida y maltrecha mente…

Vatio con fuerza las alas aun con los ojos cerradas…hasta el punto de que se alzo de los brazos del peliblanco, encogiéndose sobre si mismo, aferrando sus rodillas, como si sus preciosas alas, tuvieran vida propia…un deseo que no cumplían, el volar, el ser liberadas de su trance…

El agua y viento de la cueva, se arremolinaron alrededor del peliplata, creando lo que parecía una cúpula, un huevo de protección, que giraba creando una intensa e impenetrable fuerza…

-Tengo que despertar…he de hacerlo…pero el miedo…la soledad…todas esas sensaciones…no…no deseo sentirlas…

Entreabrió levemente los ojos, unión de azul y dorado…destacando entre el blanco de su rostro, vislumbrando através del capullo elemental, que evitaba que fuera dañado…o al menos que el sufriera dolor externo…

-Pero…el…su calor…su aroma…

Seguía debatiéndose, luchando con sus propias negativas ideas…moviendo la mano con lentitud, hasta rozarse los blandos y carnosos labios, sintiéndolos mas calidos que en toda su longeva eternidad…torno a cerrar los ojos abrazándose a si mismo en una pequeña cúpula, con la cara oculta tras los brazos…

-No…esto…ya no es dolor…es…miedo…y el miedo… tan solo cobardía…quiero sentirle…quiero…despertar…

Abrió los ojos con decisión con fuerza…aquella que creyó haber abandonado…ese que le pareció perder…estirando de pronto las alas y deshaciendo su acurruque…rompiendo con fuerza su cascarón de elementos…batiendo las alas…para descender con lentitud sobre el que fue su lecho y que ahora tornaba a estar lleno del agua creado por sus lagrimas, alzando el rostro para mirar con sus rayados y majestuosos ojos a los del contrario, suplicantes, deseosos, pero con ese valor, recién rememorado, que aun hacían su porte mas hermoso, elegante he incluso sensual…

Sonrio ligeramente de lado y estiro nuevamente uno de sus brazos hacia el, acariciandole los cabellos y enredandolos sutilmente entre sus manos.

-Al parecer si que estas bien, ¿No?

Acerco su rostro al de el lentamente, haciendo que la sonrisa se desvaneciese lentamente, volviendo a tener en su rostro el tipico gesto serio, y le beso la frente tras haberle apartado los cabellos del rostro.

-¿Quien...? - Echo un rapido vistazo al cuerpo de este, deteniendose en las grandes y llamativas alas que portaba. - ¿Quien eres?

Arian veía como el peliblanco se acercaba a el, observando cada uno de sus movimientos, sonriendo incluso, estiro el brazo, haciendo amago de cogerse a la ropa de Hill, aun con algunas gotas, jugueteando descendían por su perfecta piel…fijando sus ojos rayados en los agua marina del chico…

-Soy…Arian…

Musita en tono suave, pero mas valeroso que el que resonaba antes en su mente…camina levemente, tocando el pecho de Will, cerrando los ojos un instante, para comprobar que realmente era el, que era el ser que tanto calor le había dado en tan solo un momento...

- Encantado Arian, yo soy Will.

Le acaricio la mejilla con la llema de los dedos y despues le agarro de la mano. Penso en sacarle de ahi, la verdad es que no entendia por que se empeñaba en seguir en contacto con aquella persona, pero no le desagradaba.

-Vayamos fuera, ¿si? - Cuando alcanzo el lugar en donde dejo las cosas, las recogio, llevando las prendas colgadas en el brazo que no tenia ocupado sosteniendo la mano de Arian, y en la misma mano que tenia libre, cogiendo la pequeña bolsa qu eutilizaba para guardar los pequeños objetos y libros.

Comenzo a andar lentamente, mirando en todo momento de reojo a Arian, quiza le estaba forzandoa salir de alli, por lo que se paro en seco antes de salir del lugar.

Arian le mira haer sonrojado con la cabeza algo gacha, se abrazo a si mismo, demasiado debil, como para crear cualquier prenda que pudiera cubrirle, así que se cubrio levemente con sus alas de ave

-Es…un nombre hermoso_murmura_yo…_se pasa los dedos por el pelo semiplateado_me…siento extraño…¿Qué año es?_susurra

Se giro y vio el gesto que hizo; le puso a Arian su camisa del reves, haciendo que asi tuviese la espalda descubierta para comodidad con las alas, y por diferencia de altura, le quedaba algo larga.

- Gracias. - Respondio a los primero que le escucho decir. - Pues estamos en el 2010. - Le miro pestañeando un par de veces, algo nervioso.

-Siento no tener nada mejor que prestarte. - Se miro a si mismo, que unicamente llevaba los pantalones puestos y las botas en la mano.

-¿Quieres salir de aqui?

Arian se mordio los labios ante el hecho de que le prestara su camisa, al darse de cuenta de que se la ponia de ese modo, escondio las alas, mostrando su espalda fina y delicada, casi parecida a la de una mujer, coloco bien la camisa, y se la puso abrazandola

-¿tu…tu no tendras frio?_murmura mirandole, suspirando al escuchar el año_ casi…un siglo_ se cubre los ojos asintiendo_ si…ne…necesito salir de aquí…llevo, demasiado tiempo encerrado

Nego con la cabeza y tras agarrarle firmemente la mano le saco de alli, sonriendole levemente, queriendo asi despreocuparle.

-No te preocupes - Se golpeo ligeramente la pequeña zona del pecho que tenia bionica, haciendo que al golpearla con los dedos se escuchase un ruido metalico. - Estoy acostumbrado la verdad.

Comenzo a andar sin soltarle la mano, tratando de alejarle de alli al haber escuchado lo que murmuro por lo bajo.

-No es que conozca precisamente bien el lugar, pero si quieres ir a alguna zona en concreto, podria llevarte.

-No…tengo a donde ir_susurra mirandole apenado_hace...casi 1000 años que me fui a dormir…aun tengo mis poderes aletargado, siento molestarte…pero…tu_le mira_me…lograste despertar..crei que eso no seria posible…

-La verdad es que yo tampoco he hecho nada del otro mundo...

Se encogio de hombros y se paro en el mismo lugar que antes, a la orilla del agua, agachandose en esta e invitando con un leve tiron de la mano de Arian, que se sentase a su lado.

Dejo las botas y la bolsa a un lado algo mas atras que ellos, para que asi no se mojasen.

Una vez mas, ahora soltando al mano de Arian, se puso a acariciar el agua con las manos, jugando con esta, mirandola embelesado.

-Dan ganas de meterse a nadar. - Sonriendo levemente y mirandole de reojo.

Arian en silencio se sento a su lado, y con un gesto de la mano, el agua empezo a crear formas siguiendo sus dedos, un baile liquido, que era acompañado con el viento, como la perfecta union de los elementos…

-Si…el agua es calmante, por eso me sumergi en ella…_hizo que el agua girara alrededor de ambos, formando las figuras de dos seres magicos danzando de nuevo, casi hechizandolos haciendo que se juntaran mas entre ellos

Miro a su alrededor, sonriendo al ver lo que Arian podia hacer con el agua. El no tenia ningun poder especial, lo unico que tenia de especial, raro mas bien; es que tenia brazos y piernas roboticas, que habian estado investigando con el, y que le pausaron el crecimiento.

- Es hermoso - Dijo acariciando las figuras que danzaban al rededor de ambos.

- ¿Como puedes hacer algo asi? - Le pregunto curioso como de costumbre, pero ahora agradecia ser curioso, si no hubiera sido asi, no le habria conocido.

Sonrie sutil viendole acariciar las figuras

-Soy hijo del viento…y el agua, Junto a mi hermano Malluma, somos los elementales del viento del agua, aunque siempre me decante mas por el viento, del mismo modo que el lo hizo por el agua_Cierra los ojos algo dolido_ no…se donde estara ahora, y no habra sentido mi despertar aun…estoy demasiado debil…me siento cansado