-Si vamos a pasar aquí un tiempo, tenemos que buscarnos la vida-les explicó Ky a sus hermanos, mientras se adentraba en el mercado de la aldea.
Estaba agradecido a Suzu por dejarles un alojamiento en su casa, pero estaba decidido a que sus hermanos y él se valieran por sí mismos cuanto antes.
Observó asombrado el mercado, y se detuvo en seco al ver que, incluso, podían comprarse personas...Como esclavos.
Tragó saliva y vigiló que sus hermano Ren no se perdiera de vista.
-Algún tendero necesitará ayuda, ya lo veréis. No te separes de mí...-advirtió, volviendo la vista una vez más a los esclavos.