Persecucion

Klrion estaba desconcertado, ansioso, sentia las manos de Ignis acariciando su cuerpo para finalmente alcanzar su sexo ardiente y duro, masageandolo primero con suavidad y luego con fuerza, el no sabia muy bien que hacer, jamas habia conocido hembra alguna, con sus manos inquietas acariciaba el pelo largo y dorado de la elfa adentrandose cada vez mas en el placer, de su boca escapaban gemidos que nunca antes habia dejado escuchar a nadie, a la vez que pedia mas y mas de aquel vaiven que le estaba acercando al cielo, cuando estuvo cerca del orgasmo quiso parar el tambien queria hacerla sentir placer, no quiso ser el unico en disfrutar y agarrandola por los hombros la incorporo y sumergio su boca en sus senos aun tapados por la fina tela de sus ropas.

Ignis sentia como Fell estaba deseoso, como cada vez queria mas, y cuando sintio su boca en sus senos ella tambien comenzo a querer mas, asique apartando un poco a Fell de sus pechos y riendose del gesto que puso Fell ante tal acto, se deshizo de sus ropas, las cuales cayeron al lado de ellos. Luego Fell siguio con lo que estaba haciendo antes de que ella le interrumpiese. Y sin poder evitarlo, comenzaron a surgir gemidos de su garganta, ala vez que se movia encima de Fell, para que sus sexos rozasen y produciesen placer.

El instinto rugia dentro de Klarion, las heridas de la espalda poco importaban ya frente a lo que tenia delante, aquella piel, su olor, le excitaban de sobremanera haciendo que desease un contacto aun mas intimo con la hembra desnuda que tenia encima, acabo por levantarla y sentarla sobre su sexo tieso frotandose contra la humedad que salia de ella rozando su clitoris con su sexo haciendo que ella gritase de placer.

Ignis estaba a punto de llegar al orgasmo, pero queria mas de aquel hombre, queria sentirle dentro, queria que fuese uno. Aunque en el fondo algo le preocupaba... ¿que pasaria despues? ¿se marcharia sin mas?. Prefirio no pensar, lo que tuviese que pasar ya llegaria.
Se levanto e hizo que Fell se tumbase en la cama, luego se sento sobre el, y le beso apasionadamente, despues fue bajando por su cuello, por su pecho... Iba reocrriendo cada rinconcito de su cuerpo con su lengua sin querer dejarse ni un trocito.

Klarion se dejaba hacer, disfrutando de cada nuevo roce de aquella piel desnuda, tan suave, tan adictiva deseando mas y mas, sujetandola por los hombros hambriento de sus besos, de sus movimientos deseando que diera un nuevo paso, queriendo forzar la situacion para avanzar un paso mas cerca del placer disfrutando del ritmo del cuerpo que se movia encima de el ignorando el escozor de sus hombros.

Ignis notaba la presion en sus hombros y sabia perfectamente lo que le estaba pidiendo pero queria hacerse de rogar, queria hacerle desearla. Pero al final acabo cediendo y siguio bajando lamiendo su pecho desnudo, paso alrededor de su ombligo y llegoo hasta su sexo, antes se besarlo y lamerlo, miro a Fell a los ojos, le deseaba y vio en el las ganas de mas. Asi que comenzo a besarlo mientras lo acariciaba con las manos.

Klarion al sentir la boca de ignis en su sexo arqueo la espalda gimiendo descontrolado, aquello era...-nnnhaaaaahh Ignis! oooaaah- volvio a mirar a la elfa mientras esta le felaba y le agarro la cabeza para obligarla a parar- no... esta sucio... no nnnnh, no lo hagaaas- estaba desconcertado, no sabia como seguir, el instinto era muy fuerte, pero tenia miedo de seguir y poder hacele daño, pero no pudo reprimirse cuando los labios de esta volvieron a los suyos, se la volvio a colocar encima y empezo a penetrarla, ahora ya no la dejaria uhir, no... ahora la haria suya.

Cuando sintio como Fell la penetraba no pudo evitar el gemir, llevaba deseando aquello desde que vio su pecho al descubierto, aquel hombre le hacia sentir cosas que jamas habia sentido. Sentia cada embestida de Fell en su interior y cada vez queria mas. -Fell....

Klarion le daba mas y mas, mas cerca cada vez del orgasmo, escuchando la gimiente voz de la elfa y mezclandola con la suya, sintiendo el placer y queriendo aun mas, con sus manos alzo a la elfa y la puseo de espaldas a el aun sentado, instandola a moberse por si misma, mientras con sus manos la acariciaba, sintiendo toda su piel, bajando poco a poco hacia su sexo, hasta llegar al lugar humedo donde estaba su sexo siendo penetrado por el miembro duro del morador, el, dentro del placer que sentia recupero algo de control para comenzar a palpar la zona descubriendo el punto mas erotico de la elfa por puro azar y comenzarlo a tocar primero con poca confianza, para despues de ver la reaccion de esta empezar a masagearlo haciendo circulos con sus dedos.

Ignis no podia dejar de gemir, estaba a pundo de llegar al orgasmo, sentia como Fell la acariciaba y ella comenzo a moverse cada vez mas rapido, hasta que al final llego al orgasmo, luego siguio moviendose hasta que Fell se corrio.
Despues, cansada se tiro en la cama junto a el, acariciandole el pecho.

Klarion seguia echado intentando recuperar su respiracion, con los ojos cerrados pensando en lo que acababa de hacer, el subidon habia sido demasiado, ahora que el nivel de adrenalina habia bajado la espalda volvia a molestarle un poco, abrazo a Ignis y le beso en la cabeza tiernamente.

Ignis vio el gesto de dolor que ponia Fell y empezo a preocuparse, pensaba que quiza le habia echo algo que le habia dañado.
-¿Estas bien? -Le pregunto mirandole a los ojos con cara de preocupacion. Entonces recordo su herida de la espalda y antes de que Fell pudiese contestar, salio corriendo. Al de un rato volvio con un bote de ungüento que las hadas le habian dejado, le pidio a Fell que se pusiese boca abajo, se sento sobre el, y comenzo a masajearle la espalda esparciendo el ungüento por las heridas.

Klarion le sonrio amable mientras recibia sus cuidados, alibiandole la espalda a la vez que le masajeaba con aquel ungüento que olia a plantas -gracias-dijo -a estas alturas ya estara cicatrizando, las heridas se me suelen cerrar bastante rapido.

Cuando vio que sus heridas habian terminado de cicatrizar, se volvio a tumbar a su lado, le beso y se quedo tumbada abrazandolo, no sabia como ser capaz de decirle que se quedase a su lado, nisiquiera sabia nada de aquel hombre.
Nunca un hombre habia durado mas de un dia es su cama, pero siempre habia sido por decision de ambos, en este caso... Ignis no queria que Fell se marchara, no sabia exactamente el motivo pero deseaba a aquel ser y queria permanecer a su lado, aunque tuviese que ir al fin del mundo.

Klarion se acomodo aun mas a su lado, estaba cansado, uhir, las heridas y el "ejercicio" intenso que habian practicado le habia dejado agotado, ademas Ignis daba calorcito asi que se acurruco a su lado como si fuera un niño y poco a poco fue quedandose dormido.

Ignis observo como Fell iba quedandose dormido y al final ella tambien se durmio. Pero no logro dormir demasiado, se desperto entre gritos y respiraciones entrecortadas, sentia que se asfixiaba. Estaba cansada de luchar, de uhir, por una vez en su vida queria asentar la cabeza, y el miedo le habia provocado aquella pesadilla, la soledad le habia inundado, no queria volver a sentir aquel sentimiento, el temor, el odio, la soledad... No queria...

A Klarion le despertaron los gritos, Ignis parecia debatirse en una pesadilla, estaba claro que estaba soñando, pero no era algo agradable, Klarion la mobio para despertarla suavemente por el hombro, -estas bien?- le pregunto-tranquila solo era un mal sueño-el tambien solia tenerlos, y no era nada agradable la verdad.

Todo habia sido una pesadilla, o al menos eso queria esperar, Fell la hacia sentir bien, protegida y no queria que eso cambiase aunque algo le decia que cambiaria. Y con valor, logro preguntar: -¿Y ahora que?
No logro mirarle a la cara mientras esperaba su respuesta, intentando fortalecer su corazon para que la respuesta no hiciese tanto daño.

Al verle la cara a Ignis Klarion supo esactamente lo que estaba pensando, bajo la mirada para evitar el contacto con sus ojos e inspiro profundamente antes de volver a mirarla.
-Yo...-tartamudeo un poco- yo no puedo darte lo que pides, puedo ser tu amigo, tu protector, pero amarte, al menos ahora, no... no puedo, no negare que me gustas, que me agrada estar contigo, esto ha sido muy especial para mi, pero yo...- Bajo la vista de nuevo- tu no mereces esto, es demasiado peligroso para ti estar cerca de mi, yo...-hizo una pequeña pausa- yo no podria poner tu vida en peligro.

La respuesta le dolio en lo mas profundo, aun sabiendo cual iba a ser su respuesta, eso no hizo que no le doliese... su vida... Entonces levanto la mirada y le miro directamente a los ojos.
-Mi vida ya esta en peligro constantemente, se que no puedo hacer cambiar de opinion, pero al menos dime que algun dia volveras, que algun dia podremos estar juntos, yo prometere esperarte cuanto haga falta. Yo... -Las lagrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, se sentia impotente. -Yo... Te... Yo te quiero...

-No! ...no llores- Klarion intento mantener la compostura- yo... yo lo siento, no podria mantener esa promesa- le contesto mirando hacia el suelo- yo... mi ama no me lo permitiria y yo no puedo desobedecerla- le dijo mientras secaba las lagrimas de la elfa con el enves de su mano- siempre que estes en problemas podras contar conmigo, sere una mano amiga que este a tu lado.

-¿Tu ama? No entiendo a que te refieres, pero aun asi yo prometo esperarte. Tu eres todo lo que habia soñado hasta ahora y prometo luchar por conseguir aquellos que tanto deseo. Te amo Fell y eso no se puedo cambiar. -Las lagrimas corrian por sus mejillas sin poder evitarlo, dio un beso apasionado a Fell y se levanto de aquella cama, no queria ver como Fell se marchaba, preferia salir de alli antes de que el desapareciese.

Klarion contesto al beso, aquel seria el ultimo, la siguio con la mirada mientras abandonaba la habiatacion, con un hondo suspiro comenzo a vestirse, poniendose los pantalones cogiendo los girones que habian quedado de su camisa, con su largo fular (o como se escriba) se tapo la cara, se ajusto el espadon a la espalda y salio de la habitacion dejando como unico recuerdo de su estancia el colgante que habia llebado al cuello, en señal para Ignis, en agradecimiento por haberlo sanado, despues se fue sin dejar rastro, corriendo a traves del bosque en direccion al lago, a la fortaleza de cristal, al que era su hogar.